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miércoles, 31 de julio de 2013

DESINFECTANTES UTILIZADOS EN LA INDUSTRIA AVICOLA

En las granjas avícolas,  se tiene dificultades para controlar la contaminación por bacterias, virus, hongos y levaduras en concentraciones aceptables, que no generen riesgo en las aves o en los productos generados por una empresa. 

Estos agentes  pueden estar presentes en diferentes zonas inertes como:
  • overoles
  • camas
  • equipos
  • suelos
  • zonas activas como manos, uñas,  piel de operarios 
  • los criterios propios de administradores o productores sin conocimientos previos; a la forma de aplicación
  • tiempo de contacto mínimo de los productos y centro activo.

Estos criterios llevan a tomar medidas erróneas como  elevar la concentración, aumentar la frecuencia de uso o el tiempo de exposición de los desinfectantes.

Muchos  desinfectantes también son ignorados, con respecto a sus recomendaciones comerciales de uso; tipo de desinfectante, tipo de aplicación y modo de acción; lo cual impide la efectividad bactericida, virucida, fungicida, o inhibición controlado, para la reducción de cagas patógenas  de cada uno de ellos.

Se debe tener en cuenta otros parámetros que intervienen en el proceso de desinfección como son la temperatura, tipo de bacteria a tratar, capacidad de carga presente en el medio, líquidos o materiales interferentes como materia orgánica etc.


La mala implementación, dosificación, y poca rotación de productos en el sector pecuario, han llevado a la  resistencia de algunas bacterias dotadas de múltiples mecanismos (bioquímicos, genéticos-moleculares y celulares); para modificar su  estructura genética, por la información guardada y transferida a otras generaciones durante décadas.


CONSIDERACIONES PARA UN ELEGIR UN BUEN DESINFECTANTE

  • En bajas dosis de concentración debe actuar eficazmente sobre bacterias Gram Positivas, Gram Negativas, bacterias, virus, hongos, esporas etc.
  • Durante su tiempo de almacenamiento debe presentar estabilidad; conservando su color, homogenización, capacidad germicida y sus características química.
  • Debe ser soluble en diferentes solventes o en agua, para la actividad en uso efectivo, en proporciones necesarias.
  • Su estructura química debe ser soluble en toda la composición del desinfectante, para estar presente en cada aplicación.
  • Su toxicidad debe repercutir solo a agentes patógenos o microorganismos indeseados en ambiente. (no debe ser toxico para personas o animales).
  • Detergente-desinfectante son dos funciones deseables; limpiar y desinfectar, lo cual mejora  la efectividad del segundo.
  • El desinfectante debe ser in olor o en su defecto presentar un olor característico pero agradable.
  • La capacidad de penetración deber ser lo más rápida posible aunque en algunos casos no es necesaria si solo se requiere una acción superficial.
  • No debe entremezclarse con materiales orgánicos extraños.
  • No debe estimular a las bacterias para generar futuras resistencias.
  • No debe ser corrosivo, teñir o  desteñir en los medios inanimados  que se empleen.
  • No dañino para el medio ambiente
  • Tensión superficial baja.
  • Efecto residual.
  • Económico.

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